SOLICITUD DE RE-ACOGIMIENTO DE UNA MUJER A SU CORRO

                   

Queridas mujeres de este corro,

             

Deseo contaros qué hago yo hoy aquí entre vosotras, seis meses después de despedirnos en el solsticio de verano. Me marché plena, viviendo mucho placer, con las pilas cargadas de vosotras. Pero mis tres últimos ciclos, mi cuerpo ha estado avisándome de que algo no iba bien. No le entendí, o quise entenderle... y en este sangrado se ha puesto definitivamente enfermo.

El otro día leí algo escrito el 21 de Diciembre (una no-casualidad): "...siento que me chupan la sangre, mi energía; poc@s me la dan y empiezo a sospechar que no sé pedirla. Necesito compartir momentos de luz con mujeres. Momentos cálidos, acogedores, tiernos, amigables, intensos..."

Y también esta semana, uno de estos días alguien me dijo que era más cerrada que un huevo. Y me doy cuenta de que es verdad.  Que he estado encerrada en un huevo donde no llegaba la luz ni el calor. Y ahora veo que lo que da luz y calor a esta semilla sois vosotras, mujeres de este corro. Necesito sentiros aquí. Necesito este corro y a cada una de sus mujeres. No me es posible vivir placiendo y complaciendo sin vosotras.

Así que aquí me teneis, pidiendoos cobijo otra vez. Pidiendo que habrais vuestras entrañas y me deis su luz y su calor.

Guadalajara 14, de Enero de 2012